10 pasos para llevar la reforma de tu hogar con éxito

Realizar una reforma integral en tu vivienda, puede ser un proceso complicado si no tienes experiencia, ya que es normal que ni siquiera sepas por donde empezar.

La reforma de una vivienda no se debería hacer a la ligera, pues nos tiene que durar muchos años y deberíamos asegurarnos que el dinero que vamos a destinar a ella, sea una inversión y no un gasto.

Desde aquí vamos a ofrecerte unos consejos básicos para que la planificación de la reforma de tu vivienda sea lo más acertada posible.

10 pasos para llevar la reforma de tu hogar con éxito

1.- ¿Qué necesitas?

Coge papel, bolígrafo y date una vuelta por la casa anotando las cosas que te gustaría modificar o renovar en tu hogar. Se trata de tener una idea generalizada de aquello que más necesitas reformar, después los profesionales del sector, te ayudarán a desarrollar esos puntos, para que no se quede nada en el tintero.

2.- Calcula aproximadamente cuanto cuesta tu reforma

A veces puede echarte para atrás contactar con un profesional, sin antes saber si la reforma que quieres realizar, puede adaptarse al tamaño de tu bolsillo. Nuestro consejo es que siempre contactes con los profesionales y pidas presupuestos, sin ningún tipo de coste o compromiso posterior. Recuerda que los profesionales de las reformas y decoración de interiores se dedican precisamente a eso, a dar muchos presupuestos para conseguir obras. Los presupuestos son a los profesionales de las reformas, como un currículum a una empresa.

Si aún así, prefieres hacer un cálculo estimado por tu cuenta, existen calculadoras genéricas para ello.

3. Busca varios profesionales

La mejor publicidad que existe y la más antigua es la del "boca a boca". Pregunta a amigos, familiares y conocidos que hayan realizado reformas y contacta con aquellos recomendados por tus más allegados.

Otra opción es acudir a varias tiendas y empresas de reformas y pedir presupuestos sin compromisos.

Nuestra recomendación es que hagas tu reforma con quien te ofrezca un servicio integral, evitarás problemas de coordinación, retrasos y que ciertas responsabilidades salten de unos profesionales a otros.

4.- Compara presupuestos

Una vez que tienes varios presupuestos en tus manos, compáralos. Verás que en muchos de ellos, los importes generales o por partidas difieren mucho de unos a otros. Por eso, es fundamental que sepas exactamente qué es lo que te están ofreciendo. Desconfía de aquellos presupuestos que no te entreguen perfectamente detallados en cuanto a metros, calidades, mano de obra, características de los productos... Tu, tienes que saber en cada momento, que es lo que estás comprando.

5.- Presupuestos con precio cerrado.

Los presupuestos deben presentarse con precio cerrado en función de la calidad de materiales y a la cantidad de mano de obra necesaria para llevar la ejecución de la obra hasta el final. De ahí la importancia de tener las ideas muy claras en cuanto al conjunto real de la reforma que vas a llevar a cabo.

Escoge entre todos los presupuestos, aquellos que más te han gustado y mejor relación calidad/precio te ofrecen. Concierta citas con los profesionales y reorganiza y reestructura tu presupuesto con ellos tantas veces como sea necesario, hasta que no quede un solo cabo suelto.

6. Busca a los profesionales con más feeling

Tus ahorros y tus ilusiones de la reforma de tu hogar vas a ponerlos en manos de terceras personas. Es mejor que además de encontrar al profesional perfecto, también te quedes con aquel con quien más afinidad hayas conseguido: cerebro y corazón de la mano.

De ésta forma te asegurarás de que ante cualquier problema o circunstancia imprevista (que en una reforma siempre las hay), no te dará reparo en pedir cambios, retoques o nuevas instalaciones hasta que todo quede como a ti te gustaría.

7. Contrato de obra

Es altamente recomendable que tanto la empresa profesional como tu, os acojáis a un contrato de reforma para poder minimizar las discusiones o contradictorios que pudieran surgir. Mejor tener claro antes de comenzar la obra, como van a solucionarse los problemas que puedan surgir. Sobre todo en edificaciones antiguas, que suelen tener muchos vicios ocultos, que no aparecen hasta que se empieza a levantar suelos y tuberías.

Es más, no solo te recomendamos que firmes un contrato con la empresa de reformas, también el presupuesto final por el que habéis llegado al acuerdo de la ejecución de la obra. Firma todas y cada una de las hojas, por tu parte y por la de la empresa. Así nunca habrá lugar a dudas, y si las hay, tienes un contrato y un presupuesto firmado al que acogerte.

8. Permisos de obras

Muchas empresas ofrecen hacerse cargo de los permisos de obras cuyo importe va incluido ya en el presupuesto. Otras no.

Realizar el trámite para el permiso de obras de una reforma es muy sencillo. Solo tienes que ir a tu Ayuntamiento, presentar una factura proforma (que la misma empresa de reformas te dará) y pagar las tasas correspondientes.

Es importante que contéis con el permiso de obras, porque siempre hay algún vecino molesto y con mucho tiempo libre. Así os curaréis en salud de las denuncias por ruidos de los profesionales, durante el horario laboral.

9. Si algo no te gusta... no te gusta y punto.

Por muy bien que hayas planificado la reforma de tu hogar, siempre hay flecos. Cosas que se nos han pasado por alto, problemas que surgen y que hay que atajar, ideas que sobre plano parecían maravillosas y que a la hora de la verdad, no lo son tanto.

Es verdad, que los profesionales de las reformas, también planifican su tiempo entre obra y obra, y son reacios a los cambios de última hora, debido a los retrasos que se pueden ocasionar cara a próximos clientes.

Sin embargo, si algo no te gusta o no queda a tu entera satisfacción, no lo calles y aguantes con ello el resto de tu vida, dilo y cuánto antes mejor.

Por ejemplo, has decidido en contrato que los azulejos de tu baño deben ir colocados en forma de rombo, pero cuando has visto la primera pared colocada te parecen horrorosos. No dejes continuar a los profesionales, diles inmediatamente que prefieres los azulejos colocados de otra forma. Mejor tirar abajo solo una pared, que todo el baño.

No solo resultará beneficioso para ti, que tendrás que reponer el material estropeado, también reducirás los retrasos que se puedan ocasionar.

10. Paciencia

Como hemos dicho al principio, la reforma de tu hogar debe durarte muchos años. No tengas prisa, revisa todo concienzudamente, tómate tu tiempo para buscar buenos materiales y buenos profesionales.

Aún así, ten en cuenta que nada ni nadie es perfecto, así que cuenta con sorpresas o cosas que no te gustan como quedan y que hay que matizar.

Deja a los profesionales que realicen su trabajo, ellos saben lo que tienen que hacer, pero revisa de vez en cuando la obra para atajar cuanto antes aquello que no es de tu agrado.